martes, 21 de diciembre de 2010

Manifiesto por el homeschooling

lunes, 15 de noviembre de 2010

Entrevista a Laura Mascaró

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Laura Mascaró de 32 años es menorquina. A la edad de 17 años, se trasladó a Barcelona donde se licenció en Derecho y trabajó con niños de diversos ámbitos. Volvió a su tierra natal, y mientras ejercía la abogacía por cuenta propia educó a su hijo en casa.

Abogada, experta en Homeschooling, ha publicado un libro sobre el homescholling “Educación y Libertad”, ofrece conferencias en distintos países, y ha escrito artículos en diversos diarios y revistas de tirada nacional.

Laura ¿puede explicarnos en qué consiste el homescholling?

“Homeschooling” es el término inglés que se utiliza para hacer referencia a la educación en casa, es decir, a la educación de los hijos prescindiendo del sistema escolar. Ahora bien, dentro del homeschooling hay mucha variedad de estilos y métodos, no hay una única forma de educar en casa. Además, no todas las familias que educan en casa están necesariamente en contra del sistema educativo. Sencillamente, es una opción más, otro medio para llegar al mismo fin.
¿Cómo y por qué decidió educar a su hijo desde casa?
Siempre me había interesado esta forma de educación, pero lo cierto es que no me lo planteaba como una opción válida para nosotros. Sin embargo, cuando mi hijo empezó la escuela infantil, a los tres años de edad, tuvimos algunos problemas con el colegio y decidí darle de baja. No sabía cómo lo iba a hacer, ni cómo iba a compaginarlo con mi trabajo, ni cómo iba a explicárselo a la gente, era un mar de dudas pero, en el fondo, sabía que estaba haciendo lo correcto.

¿Qué diferencia hay entre una escuela y el homeschooling? ¿Qué valor añadido tiene la educación en casa?
La libertad. Educando en casa, los padres y los hijos tienen libertad para decidir qué cosas aprenden, cuándo las aprenden y, sobretodo, a qué ritmo las aprenden.

En la escuela hay un currículum impuesto, un plan de estudios, unos métodos y unos materiales impuestos. En casa puedes aprender lo mismo en mucho menos tiempo por el simple hecho de que lo estudias en el momento en que te interesa. En la escuela tienes que hacer una hora de matemáticas, otra de lengua y otra de inglés, aunque en ese momento sólo te interese la historia. Además, encuentro que los horarios tienen un efecto muy perjudicial. Como dice John Holt, lo que el timbre enseña es que no hay nada tan importante que merezca la pena ser terminado. Cuando el niño está enfrascado en la lectura de un libro y tiene que parar necesariamente porque el timbre le indica que es la hora del recreo, por ejemplo, lo que le estamos diciendo es que la lectura de ese libro no es importante.

Y hay algo más que afecta, no sólo al rendimiento académico, sino a la autoestima de los niños: en casa pueden aprender de sus errores. En el colegio, en cambio, los errores son destacados y penalizados. Los exámenes y las notas son una herramienta terrible para el aprendizaje.

¿Está satisfecha de los resultados obtenidos por su hijo? ¿Tras ser homeschooler ha tenido dificultades a la hora de realizar otro tipo de estudios?
Mi hijo sólo tiene cinco años pero puedo decir que, académicamente, va avanzado respecto de la mayoría de niños de su edad que van al cole. Pero lo más importante es que ha tenido tiempo para si mismo; ha podido descubrir las cosas a su ritmo y ha ido descubriendo qué cosas le gustan o le interesan.

Conozco otras familias con niños mayores que el mío que no han tenido ningún tipo de problema para seguir estudios reglados. Algunos se incorporan al instituto para cursar la Secundaria. Otros, se matriculan en escuelas americanas a distancia (en España tenemos Epysteme y Clonlara) y, una vez obtenido el título de High School, lo convalidan por el Bachillerato español. También pueden examinarse por libre de la Secundaria a los 18 años o, si tienen contrato de trabajo, a los 16. Y pueden entrar a la formación profesional a los 17. Otros, sencillamente, deciden que el instituto y la universidad no son para ellos, como tampoco lo fue el colegio. Creo que es fundamental que nos replanteemos la importancia de los títulos académicos.

Cabe destacar, también, que la mayoría de niños educados en casa suelen tener un alto grado de madurez, lo que les permite tomar sus propias decisiones a edades tempranas. En muchos casos, al llegar a la adolescencia ya tienen bastante claro qué quieren hacer con su vida por lo que pueden decidir qué pasos les conviene seguir.

Tengo entendido que en España no hay ninguna ley que prohíba el homeschooling, sin embargo tampoco ninguna ley que reconozca explícitamente esta posibilidad…
Cierto. Tenemos lo que se denomina un “vacío legal” que crea cierta inseguridad jurídica puesto que no queda claro si la ley ampara o no la posibilidad de educar en casa. Lo que es obligatorio, según la Ley Orgánica de Educación, es la “educación” y nosotros defendemos que la “escolarización” sólo es uno de los medios posibles de proporcionar educación. Además, la Constitución Española reconoce, no sólo la libertad de enseñanza, sino también el derecho de los padres de elegir la educación que esté de acuerdo con sus convicciones. Y la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos. ¡Ninguna ley inferior puede contradecir estas normas!.

Además, existen ya bastantes sentencias de tribunales españoles fallando a favor de las familias que educan en casa. No obstante, las familias deben saber que, cuando se desescolariza a un niño, se activa el protocolo de absentismo escolar y pueden ser víctimas de un proceso de persecución más o menos largo y más o menos difícil de sobrellevar.

¿Ha emprendido alguna medida para la legalización en España del homeschooling? ¿Cuáles? ¿Piensa tomarlas? ¿En qué situación nos encontramos?
Formo parte de la Asociación para la Libre Educación que tiene como objetivo, entre otros, el de buscar el reconocimiento legal expreso de la educación en casa en España. Para ello hemos mantenido contacto con diversos grupos políticos, con los defensores del pueblo y con los parlamentos autonómicos. Existen ya informes favorables de tres defensores del pueblo (el español, el andaluz y el vasco) y ha habido comparecencias parlamentarias en Cataluña y en el País Vasco. El pasado mes de julio, además, me reuní en Galicia con la Consejera de Trabajo y Bienestar Social y con los portavoces parlamentarios del Partido Popular en materia de educación y de servicios sociales para tratar de introducir una enmienda al anteproyecto de ley de atención a la familia que pretende incluir la falta de escolarización como causa de desamparo del menor. Otras compañeras gallegas siguen manteniendo contactos en el parlamento autonómico para intentar impedir que la ley se apruebe con su redacción actual. Son pequeños pasos que se van dando, aunque lo ideal, por supuesto, sería conseguir una comparecencia en el Parlamento estatal.

Otro ámbito de actuación imprescindible es el de los medios de comunicación. Es necesario que esta opción educativa sea conocida y que se consiga una situación de normalización a nivel social para poder llegar a una regulación legal adecuada. Creo que nuestro principal enemigo no es la falta de reconocimiento legal expreso sino que es el desconocimiento, por eso he publicado un libro, escribo en varios sitios de internet (el Instituto Juan de Mariana, la revista Namasté, el blog de ALE, mi propia página web, etc) y me presto siempre que tengo ocasión para entrevistas y debates en televisión, radio y prensa escrita.

En otros países, el homeschooling está más que instaurado y legislado. De hecho en la Universidad de Harvard y Yale aceptan a homeschoolers, es más, creo que en ocasiones, dando preferencia a estos. ¿Dónde cree que está el problema a la hora de aceptar el homeschooling en nuestro país? ¿Estriba en la cultura arraigada del mismo que este posee sobre la educación?
Como decía, creo que el problema está en el desconocimiento. Ya se sabe que lo desconocido da miedo, ¿verdad?; no debemos olvidar que la educación es la primera herramienta estatal para controlar y someter a los ciudadanos. A nivel institucional el reconocimiento expreso del derecho a educar en casa podría ser visto como una pérdida de poder por parte del Estado. En parte, comprendo que las autoridades educativas no se atrevan a dar un paso adelante.

A ello hay que añadirle el hecho de que, tristemente, muchos padres no están dispuestos a hacerse cargo personalmente de la educación de sus hijos. Lamentablemente, demasiada gente tiene hijos pero pretende después seguir con su vida de adultos sin que el hecho de la maternidad les afecte demasiado. Para educar en casa hay que estar dispuesto a hacer cambios radicales en la vida, como cambiar de trabajo o de lugar de residencia, a veces. La gente que no está dispuesta a ello, que creen que necesitan al colegio para tener aparcados a sus hijos mientras ellos se dedican a sus cosas suele resistirse a aceptar que algunos vivamos de esta manera. Muchas madres reconocen que el colegio falla en muchísimos aspectos, que sus hijos no quieren ir, que hay fracaso escolar, que hay malos tratos, etc. Pero, aún así, se limitan a decir “yo no podría educar en casa”. El miedo paraliza.

¿Podría darnos alguna cifra de los niños que son educados hoy en nuestro país desde casa?
Se habla de más de dos mil niños, pero es difícil dar una cifra porque no estamos registrados y no todas las familias se asocian. También sucede que, debido a la inseguridad jurídica de la que antes hablaba, algunas familias que educan en casa no se atreven a decirlo públicamente.

Imagino que usted lucha por una ley que permita el homeschooling, pero imagino que tendrá que regular ciertos aspectos. Usted está llena de valores y tiene estudios como derecho, domina el inglés, además de contar con una gran formación ¿Pero y esos padres que no la tienen? ¿Cómo podrá regularse?
En primer lugar, quiero desmontar el tópico de que no todos los padres están preparados para educar a sus hijos en casa. Cualquiera que de verdad quiera hacerlo, puede hacerlo. No es una cuestión de títulos ni de formación académica sino que estamos hablando de proporcionar una educación integral. Ser licenciado en Derecho, en Arquitectura o en Informática, por ejemplo, no significa que sepas pedagogía ni que seas capaz de enseñar a leer. Sin embargo, creo que no hace falta ser pedagogo para enseñar. Cualquier padre puede educar a sus hijos en casa solamente si quiere hacerlo. Se trata de observar mucho a tus hijos y de tener recursos. Si a mi hijo le interesa, por ejemplo, la astronomía y yo no sé nada sobre este tema, puedo hacer varias cosas: podemos aprender juntos, podemos buscar en internet, en la biblioteca o podemos buscar a otra persona que nos ayude, si hace falta tomando un curso en alguna academia. Pero, de momento, no me interesa lo más mínimo que mi hijo conozca los conceptos de “suma”, “multiplicación” o “número primo”, por ejemplo. Lo que me interesa es que sepa cómo y cuándo usarlos. Más adelante, si hace falta, ya aprenderá lo demás.

Mire, la educación (y la crianza) se basan en prioridades. “Prior” significa “primero” y, por tanto, no puede haber dos cosas o más que ocupen simultáneamente el primer lugar en la lista de prioridades educativas. Es habitual que las madres sitúen en ese primer lugar la felicidad de los hijos. Pero, día a día, los hechos nos demuestran que esa afirmación es falsa: cada vez que una madre hace llorar a su hijo por un plato de lentejas, o por una ficha de lectoescritura o por un ratito más de videojuegos, está relegando la felicidad de su hijo por detrás de alguna otra cosa que, en ese momento, considera prioritaria.

Sólo hay una cosa que verdaderamente quiero que mi hijo aprenda: quiero que sepa tomar decisiones conscientes y libres. Para darle esta enseñanza no necesito una licenciatura, ni saber escribir con corrección ni saber idiomas. Si mis prioridades fueran realmente la lectoescritura y las matemáticas, quizás sí lo llevaría al colegio. En cuanto a la regulación, creo que es un arma de doble filo. Obviamente, hace falta que la ley reconozca expresamente el derecho a educar en casa y que las familias dejen de ser perseguidas como criminales. Sin embargo, hay que ser muy cauto a la hora de regular puesto que un exceso de regulación vaciaría de contenido la esencia misma del homeschooling. Lo único que hace falta es reconocer este derecho y abrir la posibilidad de realizar exámenes por libre al finalizar cada ciclo para que los homeschoolers puedan titularse a la misma edad que los demás.

¿Algo que añadir? ¿Que destacar?
Aunque te agradezco enormemente que no me hayas preguntado por la socialización de los niños homeschoolers, creo que debo decir un par de cosas al respecto, puesto que es una de las primeras cosas que se pregunta la gente.

En primer lugar, educar en casa no significa educar “dentro de la casa”, literalmente. Nuestros hijos nos acompañan en nuestras tareas diarias (los llevamos al supermercado, al banco, etc) y aprenden a relacionarse con la gente por imitación. Los niños –todos los niños- son observadores y se dan cuenta de que no te relacionas del mismo modo con tu vecina que con el banquero, por ejemplo. Estando en el cole sólo se relacionan con niños de su misma edad y la relación que tienen con los profesores es de sumisión a la autoridad. En cuanto a la relación con otros niños, los homeschoolers también la tienen: con hermanos y primos, con hijos de los amigos de los padres, con niños de su barrio, con compañeros de sus clases “extraescolares”, con otros homeschoolers, etc.

Es un error grave considerar que los niños se están preparando para el futuro. Los niños ya tienen una vida, aquí y ahora.

Por último, me gustaría mandar unas palabras de apoyo a todas esas familias –que sé que son muchas- que lo están pasando mal a causa del colegio; que sepan que hay otras formas de hacer las cosas, que pueden vivir una vida más relajada, más feliz y con mejores resultados académicos.

Mil gracias por tu amabilidad Laura.


http://www.periodicoliberal.com/2010/11/03/entrevista-a-laura-mascaro-miembro-del-movimiento-por-la-educacion-en-casa/

Artículo sobre el castigo físico

Hoy ha salido otro artículo en "El mundo", que destapa la situación de España en cuanto al respeto hacia los niños. Se titula "Los niños españoles todavía se educan con el azote".
Este es el enlace: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/11/15/psiquiatriainfantil/1289817023.html

sábado, 13 de noviembre de 2010

Cahorros humanos (Mireia Long)

Los cachorros humanos no están hechos para vivir encerrados, va contra su naturaleza estar quietos, solos, en silencio y atados a su balancín mucho rato. No, no nacen para estar en pisos ni en cochecitos la mayor parte del tiempo. Necesitan aire libre, una tribu, acompañar a su madre día y noche en todas sus tareas, ir en brazos viendo el mundo desde nuestra altura y jugar en el suelo con nuestra compañía.

Desde luego no están tampoco programados para ser criados por una madre que está sola casi todo el tiempo y mucho menos por una cuidadora que no es de su familia y que tiene 3 o 4 o más bebés a su cargo. Esta es una realidad biológica y etológica en la que todos los especialistas estarán conformes, pero que choca con las diferentes soluciones culturales que han dado los seres humanos a la crianza.

Las madres y los padres actuales se encuentran, muchas veces, abrumados por mil problemas en la crianza, cosas que asombrarían a personas de otras culturas o de otras épocas pero que a nosotros nos tienen muy preocupados: el bebé pide brazos, el bebé se despierta, el bebé pide teta cada media hora, el bebé no quiere quedarse en la guardería, son ejemplos de ello.

Y es que nos empeñamos en exigir de los bebés cosas que no están en su naturaleza como cachorros de mamífero y primate. Y eso, por muchos avances de la sociedad moderna, no se puede cambiar. Somos lo que somos.

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Lo que no quieren nuestros cachorros humanos
Nuestros cachorros humanos no quieren dormir en sus cunas separados de nosotros. Claro, es que su naturaleza les indica que deben dormir, como el resto de los primates, abrazados a su mamá y tomando teta. Dormir en otro cuarto es un invento de la sociedad occidental actual. Nunca les ha pasado nada malo a los niños por dormir con sus padres, no salen raritos ni menos independientes. De hecho, los niños humanos siempre han dormido con sus padres. Es parte de la Historia de la Humanidad y una de nuestras características como especie.

Nuestros bebés no quieren quedarse en el cochecito quietecitos y arman jaleo para que los tomemos en brazos. Claro, el bebé humano no puede moverse por si mismo e instintivamente sabe que si se queda solito podría ser devorado, por lo que intentará que lo llevemos sea con carantantoñas, sea con lloros desesperados.

Y como no pueden andar ni pueden siquiera agarrarse a nuestro pelaje inexistente como monos desnudos, pues necesitarán que los llevemos en brazos y todo su instinto lo reclama. Es que son así, no es maldad, no es manipulación, no es ganas de fastidiar, no es mala educación. Es su naturaleza, su realidad. Los humanos somos así. Los bebés humanos son de una especie que lleva a sus hijos en brazos desde el amanecer de los tiempos. Todos los avances de la sociedad moderna no cambiarán lo que los bebés necesitan para sentirse seguros y felices de manera instintiva.

Nuestros bebés se aburren soberanamente en casa y reclaman atención continua para distraerse. Para poder hacer nuestras cosas terminamos metiéndolos en el parquecito hasta que ya no se quejan o los ponemos delante de la televisión. No podemos manejar la situación e, incluso si porteamos en casa y el niño nos acompaña en todas las tareas, termina siendo aburrido y un poco agotador. Y es que no estamos hechos para criar en soledad.

La especie humana en estado natural
Nuestra especie no se formó en nucleos de familias nucleares metidas en compartimentos estancos. Nuestra especie es una especie de tribus, en las que hombres y mujeres de todas las edades, en grupos de unos 30 parientes, recolectaban cerca de un asentamiento que iría variando cada cierto tiempo, siguiendo los frutos o la caza.

En esos grupos las mujeres tendrían hijos de manera espaciada, ayudadas por una lactancia a demanda prolongada y por las dificultades periódicas, y también, tristemente, por una alta mortalidad infantil.

Si al bebé hay que llevarlo en brazos todo el tiempo no tiene sentido tener varios hijos seguidos aunque se pueda contar con ayuda para su transporte y cuidado. Los niños humanos serían autónomos en sus movimientos hacia los cuatro años y precisamente es a partir de esas edades, y no antes, cuando son capaces de asumir la llegada de un hermano entendiendo mejos lo que va a significar y pudiendo demorar sus demandas. También es a partir de estas edades cuando se produciría el destete paulatinamente tardando incluso en ser definitivo hasta los siete años, que es cuando aparcen los signos de dentición avanzada y cuando madura completamente el sistema inmune.

Nuestros niños tienen celos, muchos de ellos sufren enormemente cuando llega un hermanito. Y ese sufrimiento no parece que debiera ser tan intenso si tener un hermanito fuera algo para lo que los preparara su evolución emocional. Posiblemente el que el niño humano necesite atención de un adulto casi continuada hasta los cuatro años aproximadamente tiene algo que ver con esas emociones tan intensas. Una madre humana ancestral no tendría otro bebé hasta que el mayor no llegara a una edad en la que pudiera prescindir de ella más rato al día y por eso a nuestros hijos les cuesta tanto adaptarse a la llegada de un hermanito cuando son muy pequeños. Es comprensible si entendemos su naturaleza y, entendiéndolo, seguro que podemos ayudarle mejor a enfrentar esos cambios si el segundo bebé llega rápidamente.

En los grupos humanos originarios la mortalidad sería alta y la esperanza de vida muy breve. Pero existían padres y madres, adolescentes, niños de variadas edades y unos pocos ancianos. Todos se ayudaban y se cuidaban, aunque posiblemente no eran muy amables con los desconocidos. Los niños se relacionaban con todos durante todo el tiempo, no aprendían en salas con muchos niños de su misma edad y un adulto de otro grupo familiar desconocido. Por eso las guarderías les cuestan tanto y hay conflictos, realmente el bebé humano no está hecho para estar con tantos bebés de su misma edad a la vez y con tan pocos adultos. No es su naturaleza.

La madre paría atendida por mujeres de su entorno en las que confiaba, no por desconocidos. Desde niñas, habían ayudado en la crianza de otros niños y habían aprendido mucho sobre la lactancia y el cuidado del bebé. En el puerperio la hormona del amor las inundaba, sin interferencias externas. Y posiblemente, si todo estaba bien, viviera con tranquilidad el proceso, unida a su cría, y luego sería acompañada por sus comadres. Cuando estaba recuperada y se unía al grupo no estaban nunca solas, había brazos amigos que las rodeaban y colaboraban con ellas. No pasaban el día entero en un piso metidas ni solas con su hijo. Por eso esa soledad del piso nos deprime y agota tanto a nuestros niños.

Necesitamos comadres, necesitamos una tribu, pero no sabemos construirla de nuevo, con personas que nos hagan sentir seguras y confiadas, respetadas en nuestra maternidad pero apoyadas. ¿Es realmente imposible encontrar ese grupo humano que nos complete?

Conclusión
A veces la cultura y la sociedad nos alejan de la felicidad que solamente podemos sentir si esa sociedad no reniega de nuestros orígenes e impulsos naturales. No es cuestión de volver a las cavernas o desaprovechar las ventajas de una vida más cómoda, sino conectar con nosotros mismos y no romper con las necesidades emocionales que nos caracterizan como seres complejos, humanos, primates, mamíferos, tribales, con crías apegadas absolutamente indefensas y grandes cerebros que desarrollar. La civilización no debería violentar nuestra naturaleza y muchos de nuestros conflictos y problemas nacen precisamente cuando lo que nos marca la sociedad choca con los instintos, las necesidades y las emociones básicas.

Por ese motivo seguiremos hablando del tema. Partiendo de que los cachorros humanos son mamíferos y primates con necesidades y características programadas naturalmente y de que nosotros también necesitamos ciertas cosas en nuestro entorno para disfrutar de la crianza, seguro que entre todos podemos darnos ideas para conseguir compatibilizar modernidad y Naturaleza en la medida de lo posible. Hay estudios históricos, antropológicos y etológicos que pueden darnos claves al respecto.

http://www.bebesymas.com/desarrollo/los-cachorros-humanos

jueves, 28 de octubre de 2010

Las confesiones de Sanchez Dragó

Me he quedado atónita el intelectual Sannchez Dragó reconoce haberse acostado con niñas de 13 años en Japón.
Para leer la noticia hacer clic en este enlace. http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20101026/54059567575/sanchez-drago-reconoce-en-su-ultimo-libro-que-se-acosto-con-dos-ninas-de-13-anos.html

lunes, 18 de octubre de 2010

Solos entre cuatro paredes.

Un documental sobre niños y adolescentes en un reformatorio. Algunos fueron enviados allí por robar,incluso hay casos de homicidio y violación. El documental revela que detrás de esos "delincuentes" se esconden niños asustados.

sábado, 16 de octubre de 2010

Homeschooling en la 1.

El 14 de Octubre en el programa "La mañana de la 1" se trató el fenomeno homeschooling en España. Aparecen la familia Branson y los hijos de Sorina, además es ésta quien aparece defendiendo la opción de educar en casa a sus hijos. Sólo dura cinco minutos, aparece en el min. 16:20. http://www.rtve.es/alacarta/search.html?q=las+ma%F1anas#902815
También apareció la familia de Sorina en el periodico "Norte de castilla". http://www.nortecastilla.es/v/20101004/valladolid/casa-escuela-20101004.html

lunes, 4 de octubre de 2010

Libros especiales.


Hay libros que me gustan especialmente, y que me han dejado una huella. Uno de ellos se titula "Soy un niño con Síndrome de Asperger", está escrito por Kenneth Hall, un niño de diez años de Irlanda del Norte. Fue diagnosticado con Síndrome de Asperger a los 8 años, y fue desde entonces que dejó de ir al cole para ser educado en casa, con ayuda de una profesora particular.
La idea de escribir un libro fue del Comité de Educación de su pais, para dar a conocer dicha discapacidad desde el punto de vista de un niño.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Entrevista a Laura Mascaró

Otra vez homeschooling

El 22 de Septiembre apareció Laura Mascaró en representación de ALE. La entrevista estuvo muy bien, aunque se le veía un poco nerviosa. http://www.youtube.com/watch?v=RB94mZRIyos

domingo, 22 de agosto de 2010

Homeschooling en la radio

Hoy en la radio CADENA SER ha salido el tema del homeschooling. La verdad es que después de oir el "debate", no sabía si merecía la pena mencionarlo. Como representantes de familias homeschoolers han salido tres madres: Marta Garcia, Laura Mascaró y Sorina Oprean; y en el otro bando, a favor de la escolarización convecional sistemática, Jose Antonio Marina. En realidad no se ha dicho nada nuevo, porque Jose Antonio Marina ha tratado desviarse del tema y de tergiversar la palabras de las invitadas, a su favor claro. http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/educacion-casa-vivir-22/csrcsrpor/20100822csrcsr_3/Aes/

lunes, 2 de agosto de 2010

Primates

Me encantan los primates, y siempre que tengo tiempo miro algún documental sobre ellos.
Sobre todo los chimpancés; unas criaturas tan parecidas a los humanos que se saludan, se besan, se acicalan reciprocramente.... Una de las cosas que sorprenden de estos animales es la crianza y la actitud hacia los hijos, muy diferente de la crianza convencional en Occidente. Las madres cargan con ellos; los primeros 3 meses el niño se coloca en la tripa de la madre, lo que favorece la lactancia materna; y después se coloca en la espalda de la madre, cuya posición le permite observar desde cerca cómo se alimenta y se desenvuelve su madre.
Los adultos también utilizan herramientas sencillas para determinado fin: una escobilla hecha a mano,para cazar termitas; una piedra con punta, para partir frutos secos etc. Las crías observan a los adultos e imitan sus comportamientos, y es mediante este proceso que aprenden a ser adultos. (Hacen homeschooling, pero sin problemas legales y sin regularización ja, ja)

Si a alguien más le gusta el tema de los animales le recomiendo ver algún documental de David Attenborugh sobre todo “Natural World: Bringing up babies”. Es un documental que muestra cómo los animales cuidan a sus crías en sus primeros años. Empieza por los animales más simples a los más complejos, de insectos a mamíferos. En la última parte aparecen los primates: sobre el segundo minutos los chimpancés y luego los orangutanes.




Es un documental precioso, siento mucho para las/los que no entendáis inglés. Estas son algunas cosas de las que dice David Attenborough:

"Los mamíferos revolucionaron el concepto de la infancia....para el bebé la leche materna supone el mejor alimento para su supervivencia."
"El mejor regalo que le puede dar una madre es su timpo" (sobre las osas)
"Hormonas como la oxitonina forjan un vínculo entre mamá y cria" (sobre las focas).
"Las crias se pasan años aprendiendo de su familia, estas son sus escuelas (sobre las crias de primates).

Este documental lo anuncié en el foro crianza natural por si alguien quiere comentar algo.
http://www.crianzanatural.com/forum/forum_posts.asp?TID=130541&KW=david&PID=2010867#2010867

martes, 20 de julio de 2010

Los niños de San Judas

Vi esta película hace varios años; trata de unos niños que viven en un reformatorio donde tienen que soportar abusos de todo tipo por parte de un cura. La he subido a mi canal, está divida en once partes. http://www.youtube.com/hinatah89
Dejo la primera parte.


sábado, 3 de julio de 2010

Jill Mytton Interview - Richard Dawkins

Jill Mytton es una terapeuta que vive en Londres. Nació en el seno de una familia cristiana fundamentalista y miembros de una secta llamada "Exclusive Brethren". En esta entrevista que le hizo Richard Dawkins nos cuenta cómo le ha afectado el haberse criado en dicho ambiente.

miércoles, 23 de junio de 2010

Carta a la revista "El semanal"

Estimado señor o señora,

Les escribo con motivo de la última entrevista a Eduard Estivill que se público en la pasada revista. Ignoro cuáles fueron los motivos que le llevaron a entrevistar a este señor, pero el caso es que su método no está sustentado ni avalado por la ciencia moderna. Es más, ni siquiera es su método, sino un calco del método Ferber de hace décadas. La ciencia estipula que los niños ,al no atender sus llantos sufren subidas de estrés que no pueden controlar. Si estas situaciones se repiten; como consecuencia, el niño puede sufrir daños en el cerebro además del daño que produce el método en sí. El señor Ferber pidió perdón hace años a todas las madres cuyo método les causó algún perjuicio a sus hijos.

No menciono nada acerca de los sentimientos que me produce el señor y su método -eso se lo dejo a la sensibilidad de cada uno-, porque no quiero que mi aportación suene como algo radical.

Hay otros libros en el mercado cuyos métodos sí están basados en la ciencia; "Bésame mucho" de Carlos González y "Dormir sin lágrimas" de Rosa Jové. Lo digo a modo de sugerencia para que en la próxima entrevista se aseguren de entrevistar a alguien que sepa de niños y que tenga la mínima empatía hacia ellos.

Atentamente,

martes, 22 de junio de 2010

Argumentos a favor del cachete

Como habréis leído en mi otro post estoy en contra de cualquier castigo físico hacia los niños. Ahora voy a contestar a los típicos argumentos para justificar/defencer su uso. Está fue mi intervención en un foro dejo aquí el enlace: http://www.crianzanatural.com/forum/forum_posts.asp?TID=126104&KW=mujer&PID=1945705#1945705

"Pero si el azote a un niño pequeño se le olvida enseguida" ahora se sabe que el ser humano consta de un cerebro emocional que almacena la vivencia vividas, incluídas las agresiones y las humillaciones. (Además, el cerebro humano consta de una hormona llamada cortisol que funciona como amortiguador del estrés. Cuando un niño recibe un cachete esta hormona se dispara, y los niños no pueden controlar su propio estrés).
"A mí también me pegaron y no me ha pasado nada" por eso pegas, porque necesitas descargar contra tu hijo el sentimiento enmascarado de rabia que sientes hacia tus padres. Por razones evolutivas, un niño nace desvalido y nacen con el instinto de que van a ser amados, cuidados y protegidos. En vez de eso, son vejados y agredidos -reciben un trato venenoso-, pero a la vez se les dice que lo hacen por su bien. Entonces al crecer reproducen -o muestran tendencia a reproducirlo- el mismo comportamiento que tuvieron sus padres porque el inconsciente del cerebro tiene grabado que ésa es la forma de tratar a los hijos.
"Pero tú no tienes hijos, o no son tan malos como los mios" tampoco conozco a tu mujer, pero independientemente de eso merece un trato digno, como cualquier persona.
"No es lo mismo un niño que un adulto; un niño no razona" más razón para no pegarle, si no razona no es responsable de sus actos, sigue lo que le dictan sus impulos. Un enfermo de alzeimer no razona y no es responsable de sus actos.
¿Alguna razón más?.

martes, 15 de junio de 2010

Mooncup


Hace un par de años compré un objeto llamado "Mooncup"; que para que se entienda es una especie de campanilla que se introduce en la vagina cuando tienes la regla. Una alternativa ecológica al uso de los támpax.
La "Mooncup" está hecha de silicona y es reutilizable; cada vez que el recipiente esté lleno, se vacia, se lava bien con agua, y se vuelve a meter.

lunes, 14 de junio de 2010

Nacer vs morir

Ayer en un programa de laSexta vi un reportaje llamado "Nacer vs morir", donde se comparaba la diferencia de precio entre pagar los gastos de un bebé a los gastos de un difunto.
El programa en cuestión no era un reflejo de la realidad en el tema de bebés. Entrevistaron a una pareja que se había gastado 9000E en la habitación de su hijo. La mayoría de las cosas que salían eran totalmente innecesarias: Dos carritos, una cámara-comunicador, infinidad de juguetes...¡Para un bebé de 5 meses!.
Muchos estarán pensando que ese bebé es muy afortunado porque no le faltará de nada;sin embargo desde mi punto de vista le faltaba lo más importante: teta a demanda, brazos y mimos. Somos tan superficiales y consumistas que necesitamos muchas cosas para ser felices; y , lo que es peor, pensamos que los demás son igual. No obstante a un bebé pequeño poco le importará su ropita de marca y su habitación de lujo, lo único que pediría (y lo pide a su manera) sería las tres cosas que he mencionado antes, y poco más.
Si tuviese un bebé compraría:
-La ropa necesaria.
-Un portabebés.
-Una bañera.
-Pañales desechables (Primer mes, luego me pasaría a los de tela)
-Una cuna.
Ya está. Seguro que la gente me criticaría pero estaría tranquila atendiendo las verdaderas demandas de mi hijo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Así de crueles somos los humanos

Cuando las imágenes son tan explícitas, sobran las palabras.

martes, 8 de junio de 2010

Christian, el león.

Un león fue criado por dos hombres que lo rescataron de una jaula. Cuando se hizo mayor lo dejaron en la sabana africana. Un año después fueron a visitarlo y el león corrió a abrazarse con sus antiguos cuidadores.

miércoles, 28 de abril de 2010

Richard Dawkins sobre Dios

Muy buena reflexión




martes, 27 de abril de 2010

Primates



Los humanos somos animales y primates, pero casi nunca solemos describirnos así. Tendemos a pensar que los animales son inferiores, por eso cuando nos comparamos con ellos suele ser de forma despectiva. "Come como un cerdo", "es un animal"; por decir algunas.
Sin embargo, biologicamente no se puede decir lo mismo. Compartimos el 98% de nuestro DNI con los chimpancés, más incluso que los gorilas, a pesar que en cuanto al estilo de vida sea al revés.
Entre otras diferencias los chimpancés no tienen ni lengua (consecuencia del lenguaje digital) , ni cultura complejas (desarrollada durante milenios).
Sin embargo lo que más me llama la atención es la forma en la que cuidan a sus crías; Desde que nacen les dan el pecho a demanda, les dejan jugar, les miman etc. Puede que los humanos hayamos logrado muchas cosas -que probablemente ningún animal nunca logrará- pero a cambio hemos renegado de nuestra propia naturaleza y nuestras verdaderas necesidades.

sábado, 24 de abril de 2010

Los cachetes

Siempre que hablo de los cachetes -yo estoy en contra de cualquier violencia contra los niños- invariablemente la gente me contesta a la defensiva, casi como si les hubiese insultado. "Nadie se ha traumado por recibir bofetadas", "es que entonces el niño se convertirá en un tirano"; arguyen los que están a favor de su uso.
En mi caso ese tipo de correctivos sí que me han afectado de una manera muy negativa, entre otras cosas, me dejó la autoestima por los suelos. No sólo los cachetes también las humillaciones, todavía me acuerdo la sensación de impotencia y rabia que sentía en mi cuerpecito.
No tengo hijos pero sólo por éste motivo, sé que no utilizaré correctivos físicos.
Seguramente los lectores estarán pensando que, aunque yo me sienta así, es "cosa mía"; pero que de todas formas no hay ninguna prueba de que sean malos para los niños, ¿verdad?.
La verdad es que antes también pensaba así, y de hecho me avergonzaba por pensar que mis padres me habían tratado mal. En cambio un día cayó un libro en mis manos "Por tu propio bien" de Alice Miller, en el que precisamente trataba sobre las consecuencias de determinada educación en los hijos y su relación con la violencia.

Entonces vayamos al grano ¿Los cachetes afectan negativamente a los niños si o no?.
Si. El cerebro de los humanos es prematuro en su nacimiento por cuestiones evolutivas; la pelvis de la hembra humana es demasiado estrecha para dar cabida a un cerebro de mayor tamaño que el de un bebé recién nacido. El cerebro crece en tamaño en aproximadamente los primeros 4 años, pero se sigue desarrollando posteriormente. El cerebro se desarrolla según el trato que reciba. Al nacer el bebé no tiene empatía, el que la desarrolle o no depende del trato. Un bebé/niño que es pegado/humillado/ignorado durante los primeros años percibe su entorno como hostil, y es posible que desarrolle una tendencia a la agresividad para defenderse. En otros casos el niño desarrolla o desarrollará una tendencia a enfermar sin causa aparente. Estas son dos de las posibles causas, que no se den no significa que el niño sea inmune a los cachetes; ninguno lo es.
Estos hechos se pueden comprobar gracias a la tecnología moderna.

Entonces ¿por qué no es la gente violenta? Pero, ¡si casi todos hemos recibido cachetes!.
En esta sociedad existe mucha gente violenta lo que pasa es que muchos la reprimen, o la ejercen contra grupos reducidos contra los que la violencia es aceptable (contra niños pequeños). También existe la violencia verbal, o la violencia que se emite por televisión.
Además se sabe que las personas que fueron pegadas o humilladas durante la infancia tienen mayor tendencia a cometer actos delictivos. Según algunas investigaciones un 80% de los delincuentes sufrieron agresiones durante su infancia, en cambio la psicóloga Alice Miller -a quien he mencionado antes- dijo que estaba segura que el 100% de los criminales sufrieron malos tratos, pero muchos de ellos defienden a sus padres con el pretexto de que "sus padres les pegaban porque eran malos" ("El saber proscrito" Alice Miller)
Adolf Hitler por ejemplo tuvo una infancia dura. Sufrió palizas de su padre borracho desde antes de nacer. En la biografía escrita por Ian Kershaw aparecen algunos detalles.

Pero un niño no controla sus impulsos, algo habrá que hacer para que entienda el bien del mal, ¿no?
Que una persona no controle sus impulsos no es escusa para pegarle, al contrario. Un enfermo de alzeimer tampoco controla sus impulsos y no es razón para pegarle ¿verdad?.

Algunos enlaces, para quien quiera más información:

El colegio y la alegoría de la caverna

Tenía yo 3 años cuando mi madre me llevó a una "caverna" a la que llamaban colegio. Era un edificio donde dejaban a los niños para que aprendiesen y se "hiciesen amiguitos" entre ellos. Yo, que hasta entonces había sido una "niña ejemplar"- según las palabras de mi madre-, empecé a tener "comportamientos malos".
Desde el primer día no me adapté en aquel lugar hostil, donde no te daban ningún cariño ni consuelo y encima te juzgaban por cualquier cosa que -según su criterio- hacías "mal" . Me tildaron de insociable porque no me interesaban aquellos niños, y tanto en el cole como en la familia se preocuparon por no "poder adaptarme".
En definitiva me sentía como si me hubiesen atrapado en la caverna de Platón; un lugar oscuro donde me hacían estar quieta y callada, como si te atasen de pies y manos y te pegasen esparadrapo en los labios.
A veces veía un rastro de luz en aquel oscuro lugar, ¡el mundo real!, en el que quería vivir yo,por mucho que mis padres y profes me dijesen lo contrario.